El equipo que encontró en Ecotent® su carpa plegable ganadora

En el ajetreado y competitivo escenario del automovilismo, una carpa plegable no puede marcar la diferencia entre el éxito y la derrota, pero puede marcar la diferencia entre hacerse notar o no y en la rapidez de preparación de su puesto.

Imagina un equipo ambicioso, con sueños de gloria, pero con obstáculos que parecen insuperables. Esta es la historia del equipo Becker, el equipo que encontró el camino del éxito con la carpa plegable Ecotent®.

Al final, Becker Racing decidió optar por los productos Ecotent®. No se trataba de una simple compra, sino de toda una inversión que cambiaría la forma de vivir las carreras. Las carpas plegables Ecotent® demostraron ser las compañeras de viaje ideales, listas para usar en solo dos minutos, permitiendo al equipo concentrarse plenamente en la competición.

Las carpas plegables Ecotent® no son solo techos y paredes. Son un refugio seguro tanto para las motos Becker Racing, como para todo el equipo de pilotos y mecánicos y sus sueños de victoria. Gracias al sistema modular, pueden ampliarse fácilmente para crear una superficie cubierta mayor, convirtiéndose en un garaje móvil y un taller perfecto para cualquier emergencia. No habrá que preocuparse por el tiempo ni por la preparación, ya que la estructura de las carpas plegables es extremadamente estable y resistente, el tejido es completamente impermeable e ignífugo y la practicidad de uso es incomparable. Por no hablar de la increíble facilidad de transporte, gracias al volumen compacto de la carpa plegable al cerrarse y a la estructura en aluminio que, con solo un tercio del peso del hierro, ofrece la misma estabilidad.

Entre las muchas competiciones, las carpas plegables también estuvieron presentes en la segunda etapa del ADAC MX Masters en el sureste de Schleswig-Holstein. Se utilizaron como centro de información móvil y como zona para los pilotos. Además, gracias a la impresión promocional creada por los experimentados diseñadores gráficos de Ecotent®, el equipo pudo ser reconocido claramente en medio de los demás participantes, que a menudo tenían carpas anónimas o de baja calidad que se doblaban con el primer viento o se rompían durante el montaje.